Podía haber tomado otro camino, pero el azar me llevó por ese.
Chocamos al doblar la esquina. Choque frontal. Fue culpa
suya, creo; tan decidida... Se le cayó la carpeta, y de ella los papeles. En el
suelo la orden de detención. Me leyó mis derechos, me puso los grilletes y me
llevó a comisaría.El juicio fue breve. No dije ni una palabra, claro; ¿qué iba a decir?
El veredicto: culpable. La condena: cadena perpetua de libertad.
Ávila. 2012. |
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