Escribo

¿Por qué escribo?

Hace ya tiempo, alguien me hizo esta pregunta. Y no supe o no pude contestarla.

En realidad, saber sabía; pero supongo que era demasiado importante, que por aquel entonces dolía; y no tuve el valor, o tuve miedo de darle forma y convertirlo en palabras. Hoy creo que sí, que sé y que puedo.

Entonces, ¿por qué escribo?

Escribo por necesidad. Porque escribir se vuelve inevitable, casi como respirar. Así que escribo para vivir; por supervivencia. Escribo porque hay cosas que no sé "decir" de otra forma. Porque no me reconozco si no escribo.

Escribo para pasar los malos tragos, y compartir alegrías e insignificancias. Para aprender, y para apartar a un lado (porque no la quiero conmigo) a mi yo más tímida e inaccesible.

Escribo (también) porque un día alguien me dijo algo así como "¡Qué bien escribes, cabrona!", y más tarde dijo, y repitió "Escribe" (en imperativo). Y yo también me dije "Escribe".

Escribo porque soy silencios y también palabras. Escribo porque soy escritora, aunque no haya terminado, ni publicado un libro.

Y sí, es cierto que no sé muy bien qué escribo. Pero escribo.

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