lunes, 26 de noviembre de 2012

Orejas de Mariposa


Algunos niños, muy pocos, nacen con orejas de mariposa. Uno de ellos es M.

Porque es hermoso tener un rasgo que te hace diferente, y quiero que M. lo sepa.



Técnica mixta. 2012.

jueves, 22 de noviembre de 2012

22 de Noviembre


Hoy cumplirías 50 años.

Felicidades.

Te regalo una vela (para que soples) y una sonrisa. Mi mejor sonrisa.



viernes, 16 de noviembre de 2012

aPALABRAzos


Si amas leer, escribir, si no puedes vivir sin las palabras; no puedes dejar de pasar por aPALABRAzos, el nuevo blog de Pepe Trívez.
Porque, como bien dice su nombre, se trata de un blog de palabras, y de abrazos. O de palabras que abrazan, que al fin y al cabo es lo mismo.

En aPALABRAzos vas a encontrar un poco de todo. Un poco del mundo, un poco de la vida, un poco de amor, un mucho de literatura, y todo ello en estado puro. Pepe me ha enseñado siempre cómo las letras pueden llegar a emocionar si se unen bien.
Porque Pepe es una de esas personas que te contagian su amor por la literatura, en cualquiera de sus versiones. Da igual si las palabras están en un libro juvenil o infantil, en un ensayo, en una novela o relato, si forman un poema, si dan lugar a una declaración de intenciones, o de amor... No importa si las palabras se escriben, se pronuncian, o si simplemente se dejan caer. Las palabras de Pepe siempre llegan en forma de abrazo, de regalo. Calman, arrancan sonrisas, dan calor. Atrapan con lazos invisibles.

Porque quiero seguir atada a las palabras y porque quiero brindaros la oportunidad de sentir y de aprender a ver. También a través de los libros. Por eso escribo este post. Porque su blog, porque Pepe se lo merece.
Gracias.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Desde el Limbo


Postales que llegan directamente desde el Limbo. Preciosidades que no he podido resistir quedarme. (Lástima que el escáner elimine toda la sutileza...)
Y más alegrías... mi tulipán ya no estaba allí. Alguien lo ha adoptado.


"Taza y hoja." Marta Sánchez Marco. Fotografía digital.
"Ascendiendo al Limbo." Sara Sempere García. Acuarela y tinta.
"Rasterizing." Silvia Almonacid. Técnica mixta.
"Desnudicos." Inma Sáenz. Acrílico.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Postales desde el Limbo


Todo un éxito la inauguración de la exposición Postales desde el Limbo, en Zaragoza. Mucha gente, gran cantidad de postales, y la TV (cómo no). Totalmente recomendable. Para todos los públicos. Las obras estarán a la venta desde mañana hasta el domingo. Y el dinero que se consiga; para el Proyecto Hombre.


Aragón TV en el Limbo. 2012.
Mis postales en el Limbo. 2012.
Postales desde el Limbo. 2012.
Mis postales en el Limbo. 2012.

martes, 6 de noviembre de 2012

Motivos para reír


Era un 13 de agosto, o un 15 de noviembre, no recuerdo bien. En un café de la calle Comedias. Los pantalones pegados a los muslos y dos cercos de sudor en la camisa. El cortado ya frío en la taza. Fue aquella risa que ya antes de entrar anunciaba su llegada como un heraldo, que antes de hacerse real se presentaba. Fue la risa la que volcó mi cortado y me manchó los pantalones nuevos. La risa la que abrió la puerta, rodeada de un corro de mujeres hermosas y se sentó en una mesa con toda su corte, mientras yo intentaba limpiar el desastre.
Los observé, callado, desde mi asiento en la barra. Las mujeres acompañaban con risas agudas aquella carcajada grave de hombre que me hacía estremecer. Era una carcajada constante, casi macabra, que sin esfuerzo alguno, provocaba fuertes convulsiones en el cuerpo del personaje flacucho al que poseía (sí, lo poseía) con cada contracción de los músculos de la cara, del cuello, del abdomen… Como si en algún momento le hubieran puesto un resorte en el diafragma que provocase aquella risa de nunca acabar.
Lo asedié en cuanto se quedó solo. Creo que fue la curiosidad la que me llevó a acercarme a ella, a él. Me saludó la risa. ¿Acaso no le dolía? Se presentó: “Lucas”. Así que se llamaba Lucas. Sí. La risa tenía nombre; Lucas. No hice ningún chiste. No me las di de gracioso, como solía hacer con algunas mujeres. Él tampoco. No hacía falta. Intenté por todos los medios evitar el contagio. Y lo conseguí, a duras penas. Logré mantener mi tan característica e inquisidora seriedad de los días de luto. La risa continuó ahí, conmigo, proyectándose sin motivos en el silencio del café, salpicando grandes gotas de sudor en la frente de aquel hombre de mirada huidiza. Gotas de sudor que resbalaban por sus mejillas y llegaban a su boca, donde la risa se las bebía y las convertía en una nueva carcajada.
Regresaron las mujeres. Lo rodearon, lo cubrieron de besos. Rieron con su risa y charlaron también con aquella risa que no hacía otra cosa que reír. Esa fue la primera vez que le vi. Creo que le gusté.
Nos juntamos en otras ocasiones después de aquella. La risa parecía sentirse bien conmigo. Yo le procuraba interesantes temas de conversación y ella reía tranquila y atenta, cuando no le daba un ataque que le impedía respirar. A ratos se la veía algo triste, y por momentos, con gesto desconfiado, los ojos entreabiertos y ese brillo extraño que nunca supe con exactitud de dónde acertaba a salir. Pero siempre esa carcajada en la boca abierta, tan abierta que más que un puño, le hubiera podido meter la cabeza.
Aguanté a la risa por insoportable que fuera (o por miedo que me diera) porque me había propuesto averiguar su causa. Quería saber cómo había crecido tanto aquella risa llamada Lucas, y si quedaba, dentro de aquel cuerpo, algo del hombre que la dejó nacer.

San Esteban


Ya está listo para volver a casa.



jueves, 1 de noviembre de 2012

Interiores


Salió por la puerta y me apresuré a girar la llave. Quedó encerrado en mitad de la selva.


Xátiva. 2012.