lunes, 14 de noviembre de 2016

sábado, 2 de julio de 2016

Sumi-e


¿Qué es el sumi-e?

A grandes rasgos, es una técnica pictórica japonesa cuyo nombre significa literalmente tinta (sumi) - dibujo (e), que consiste en representar elementos de la naturaleza reduciéndolos a su esencia, y que necesita de algunos elementos básicos para su ejecución: tinta china y agua, pincel, y papel de arroz.

Ciruelo. 2016.

Pino. 2016.


¿Por qué el sumi-e?

Siempre he pensado que seré eterna-alumna. Porque necesito aprender como necesito leer o escribir. Me gusta escuchar al profesor apasionado por la materia, apuntar en un cuaderno en blanco nuevas ideas, técnicas, recetas, probar cosas diferentes, retar-me, y sobre todo disfrutar.
El verano pasado el Museo de Zaragoza ofreció, con motivo de la semana de Japón, un curso de tres días: sumi-e, decoración de abanicos y caligrafía japonesa. Me enteré por casualidad, casi por accidente, pero no lo dudé un instante, e hice bien. Me enamoré. De la técnica, de los materiales. La profesora Kumiko Fujimura nos enseñó y transmitió la esencia de oriente con su paciencia y buen hacer, la estética del arte oriental y su filosofía. Así que en cuanto supe que Kumiko impartía cursos anuales por medio de la Asociación Cultural Aragón-Japón, me apunté sin pensarlo dos veces. Y es de lo mejor que he hecho este año. Y el que viene y al otro... mientras se pueda. Porque el sumi-e es adictivo, engancha.


Caqui. 2016.

Montañas. 2016.


¿Cómo?

Espalda recta, pies en el suelo, pincel vertical u horizontal, húmedo o seco, la tinta, y un trazo preciso y controlado sobre el papel. El primero sale tembloroso. Hacen falta decisión y concentración. No es posible borrar ni rectificar. No hay dibujo previo. Es un tirarse de cabeza al papel en blanco, un dejar que fluya. Espontaneidad, sencillez, naturaleza y vida. Negro, gris y espacio vacío. Es tanta la atención sobre el papel, el pincel, la tinta, la cantidad de agua, que lo demás desaparece. No hay nada alrededor. El dibujo, el pincel y yo. Horas que vuelan. Y obras imperfectas, que no quiere decir fallidas ni feas.

100% recomendable, de verdad.

¿Lo mejor?

Se disfruta tanto que lo de menos es el resultado final. Y si añadimos el descanso para el té verde japonés acompañado de pastas y las discusiones acerca de si es sumi-e o si es acuarela... Un 10!!!



El juego de la orquídea. 2016.
Este trabajo de fin de curso se va a explorar mundo,
para participar en una exposición colectiva de sumi-e y caligrafía japonesa
en Julio de 2016, en Japón

Ranas. 2016.
Trabajo de fin de curso
montado sobre panel de madera.

viernes, 1 de enero de 2016

2016... más y mejor


Pues ya toca. Después de Feliz Navidad, Feliz Año Nuevo. Y después de Feliz Año Nuevo, Feliz día de Reyes. Y después de Feliz día de Reyes, ¿qué? Que digo yo que para qué tanto, o para qué tan poco. Que es agotador. Que para qué sirve acordarse de la familia, amigos, y demás conocidos y desconocidos, y enviarles mensajes/fotos/vídeos prefabricados por whatsapp y el resto del año hola y adiós. Que por qué no hacer algo más auténtico, más personal, más sincero y nuestro. Menos escaparate, menos consumismo, menos cumplir y más cariño, más convicción, más ilusión. Que por qué no nos felicitamos el resto del año, por qué no nos escribimos cartas, por qué no quedamos a tomar un café con palabras, por qué no nos queremos cada día como parece que nos queremos en Navidad.

Que en vez de "Feliz 2016" ¿por qué no "Mejor 2016"?


Técnica japonesa: Etegami (acuarela y tinta sobre papel)
Diciembre de 2015